Instalador de Calderas

Una caldera es un dispositivo diseñado para calentar agua mediante la combustión de un combustible, como gas, gasóleo, biomasa o pellets.

Esta agua caliente se puede utilizar para calefacción, agua caliente sanitaria o procesos industriales. Existen varios tipos de calderas, cada una adaptada a diferentes necesidades y tipos de combustible.

TIPOS DE CALDERAS

CALDERAS DE GAS

Utilizan gas natural o propano como combustible y son populares en áreas urbanas. 

Queman gas natural o propano en una cámara de combustión para calentar un intercambiador de calor. El agua circula a través de este intercambiador y se calienta, luego se distribuye a través de tuberías.

Pueden ser de condensación, lo que implica que aprovechan el calor latente de los gases de combustión para aumentar su
eficiencia. Pueden alcanzar una eficiencia energética superior al 90%, lo que las convierte en una opción eficiente y económica.

Tienen una alta eficiencia, además de un funcionamiento silencioso y capacidad para proporcionar calor instantáneo.  Además, el gas natural es una de las fuentes de energía más limpias.

CALDERA DE GASÓLEO

Funcionan con gasóleo como combustible y son comunes en áreas donde no hay acceso al suministro de gas natural.
Tienen una alta potencia y suelen ser muy adecuadas para utilizarlo aplicaciones que requieren una gran cantidad de calor.

Queman gasóleo en una cámara de combustión para calentar un intercambiador de calor. El agua circula a través de este intercambiador y se calienta, luego se distribuye a través de tuberías para su uso en la calefacción o para proporcionar agua caliente sanitaria.

Las calderas de gasóleo suelen ser potentes y adecuadas para aplicaciones que requieren una gran cantidad de calor, como sistemas de calefacción central en edificios grandes o procesos industriales que necesitan agua caliente a alta temperatura.

El gasóleo se almacena en un tanque separado, que debe ser rellenado periódicamente. Esto puede ser importante, ya que requiere espacio adicional para el tanque de almacenamiento y mantenimiento regular para asegurar un suministro constante de combustible.

CALDERA DE BIOMASA

Utilizan materiales orgánicos (astillas de madera, pellets o residuos agrícolas) como combustible. Son una opción sostenible y respetuosa con el medioambiente y económica ya que estos combustibles tienden a ser los más baratos de los fósiles.

Las calderas de biomasa queman material orgánico en una cámara de combustión para calentar un intercambiador de calor. El agua circula a través de este intercambiador y se calienta, luego se distribuye a través de tuberías para su uso en la calefacción u otros fines.

La biomasa puede provenir de una variedad de fuentes, incluyendo madera, residuos agrícolas, pellets de madera comprimidos o incluso residuos forestales. Estos materiales son renovables y sostenibles.

Pueden ser altamente eficientes, especialmente cuando se combinan con sistemas de almacenamiento de calor o tecnologías avanzadas de combustión. La producción y el uso de biomasa local pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático.

CALDERA ELÉCTRICA

Funcionan con electricidad como fuente de energía y son una opción popular para calefacción central en áreas rurales. Ofrecen un alto rendimiento y son una opción económica y respetuosa con el medio ambiente para generar calor en el hogar. 
 
Utilizan resistencias eléctricas para calentar un elemento interno, que a su vez calienta el agua que circula a través de un intercambiador de calor. Este agua caliente se distribuye a través de tuberías.
 
Si bien pueden tener un costo inicial, el gasto de la electricidad puede ser más alto respecto otros combustibles. Es importante tener en cuenta este factor al evaluar su viabilidad económica.
 
Las calderas eléctricas pueden tener una eficiencia energética muy alta, ya que convierten directamente la electricidad en calor. Sin embargo, su eficiencia real puede verse afectada por la pérdida de calor durante la distribución del agua caliente